La salida exitosa de Panamá de la lista gris del Grupo de Acción Financiera (GAFI) fue el resultado de un gran esfuerzo liderado por el gobierno a través de la Superintendencia de Sujeto No Financieros (SSNF) junto, principalmente, a profesionales del sector de servicios legales. El registro y regulación de los agentes residentes, sobre todo, y la creación de Registro Único de Beneficiarios Finales (RUBF) -que fue poblado con más del 83% de la información de las sociedades activas- sin duda fue un gran punto a favor de Panamá.
La Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP) que venía regulando en forma férrea a los bancos y éstos, que estaban constantemente bajo riesgo de perder corresponsales internacionales, también han realizado una gran labor. Enhorabuena a nuestro centro bancario.
Decía el novelista francés Musset: “lo realmente importante no es llegar a la cima; sino saber mantenerse en ella.” Y esto aplica a lo que Panamá debe hacer, a corto y a mediano plazo, para mantenerse fuera de las listas de GAFI en el futuro.
La Ley 124 de 7 de enero de 2020 “Que crea la Superintendencia de Sujetos no Financieros y dicta otras disposiciones” en su artículo 40 (modificado por Ley 254 de 11 de noviembre de 2021) establece numerosas industrias y actividades que también son sujetas a la supervisión de la SSNF y a la medición de GAFI. Sin una adecuada supervisión y sin que éstas entiendan la seriedad de su papel en evitar el blanqueo de capitales, Panamá puede caer de nuevo en la lista gris.
Hablamos de los casinos, de las zonas francas, de las casas de empeño, de la venta de automóviles y por supuesto del sector inmobiliario, entre otros. Ya desde hace algunos meses, los especialistas venían advirtiendo a Panamá que el sector inmobiliario representa un alto riesgo para el blanqueo de capitales. Inclusive que, por el papel tan importante en el PIB de nuestro país, la construcción y el desarrollo inmobiliario debía ser escrutado minuciosamente.
Por suerte, junto a la noticia de que salimos de la lista gris de GAFI, se le otorgó la personería jurídica a la Asociación Panameña de Empresas de Cumplimiento (APEC). Esta asociación está compuesta por empresas especializadas y debidamente autorizadas por la SSNF para asesorar en forma integral a los negocios regulados por la Ley 23 de 2015 y sus modificaciones que aún no han comprendido el rol tan importante que juegan en mantener a Panamá fuera de la lista gris de GAFI y así evitar las altas multas y sanciones administrativas a que se exponen por incumplir con las exigencias de la ley.
Haber salido de la lista de GAFI solo fue el comienzo; toca ahora al resto de los sectores de la economía nacional -que puedan ser utilizados para el blanqueo de capitales- que tomen las medidas necesarias para que “nos mantengamos en la cima”.
Álvaro E. Tomas, socio de Morgan & Morgan y Presidente de la Asociación Panameña de Empresas de Cumplimiento (APEC)