Por Nelva Araúz Reyes
En los últimos treinta años el voluntariado ha ido pasando, progresivamente, de una posición poco visible, a ser reconocido como actor clave en el desarrollo de diferentes países, generando que los ciudadanos, participen en el diseño y ejecución de acciones dirigidas a la obtención del interés general, buscando así superar actitudes meramente altruistas, que eran caracterizadas por acciones aisladas y esporádicas, sin ser tan eficaces, como lo son las acciones coordinadas y amparadas por una regulación, que involucre trabajos colectivos.
Estas acciones han sido fomentadas desde el plano internacional, mediante la ONU, por medio de resoluciones emitidas por la Asamblea General, de las cuales vale la pena destacar:
– la Resolución 40/212 del 17 de Diciembre de 1985, mediante la cual se decretó el 5 de diciembre como el día Internacional del Voluntario, para el Desarrollo Económico y Social;
– la Resolución 52/17 del 20 de noviembre de 1997, mediante la cual se proclamó el año 2001 como el Año Internacional de los Voluntarios.
Ambas iniciativas tenían como objeto visibilizar la labor del voluntariado a nivel internacional y fomentar debates sobre la importancia del voluntariado, lo que generó que muchos países se adhirieran al compromiso mundial de reconocer y exaltar el voluntariado a lo interno de los mismos, como una forma de alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio, declarados por la Naciones Unidas y que buscan reducir la pobreza, el hambre, la enfermedad, el analfabetismo, la degradación del medio ambiente y la discriminación de las mujeres.
La República de Panamá no fue ajena a este movimiento mundial, por tanto, organizaciones de diversa índole y varias empresas nacionales, dentro de las cuales se encuentra Morgan & Morgan, logran identificar al voluntariado como un eficaz método para alcanzar el desarrollo equitativo de la sociedad.
Es así como Panamá va tomando un rol más activo en la promoción y reconocimiento del voluntariado, siendo sede en el 2008 de la XX Conferencia Mundial de Voluntariado de la Asociación Internacional de Esfuerzo Voluntario (IAVE, por sus siglas en Inglés); y, en el 2010 participa en la Conferencia Latinoamericana de Voluntariado de IAVE, celebrada en Bogotá, Colombia. Producto de estas participaciones se ve la necesidad de que en Panamá existiese un cuerpo normativo que regulara el trabajo voluntario, alineándolo a las tendencias internacionales.
Es así como en colaboración con IAVE – Panamá y con aliados de la sociedad civil y del sector privado, Morgan & Morgan, representado por un grupo de abogados, realizaron un estudio comparativo de las principales leyes del voluntariado del mundo, con la finalidad de diseñar un anteproyecto de Ley que regulara el voluntariado en Panamá y que estuviera ajustado a las tendencias modernas, sin desconocer las realidades propias del país.
El objetivo de este anteproyecto es el de fomentar, efectuar, promover, exhortar y desarrollar el voluntariado tanto en lo público como en lo privado en la República de Panamá, mediante una coordinación conjunta que se realizará a través de una Mesa de Concertación del Voluntariado.
En el anteproyecto se establecen, como objetivos del voluntariado, el de contribuir con su esfuerzo, habilidades y capacidades, a brindar calidad de vida a las personas o comunidades, propiciando su desarrollo, para que vivan con dignidad y justicia, y fomentando un entorno que permita la vida en común manteniendo valores de respeto, solidaridad, paz y libertad; elevar la conciencia ciudadana para que practiquen actividades para el bienestar social, de solidaridad y cooperación en beneficio de las personas o comunidades en situaciones de desventaja o vulnerabilidad; y, fortalecer la gestión que realizan las organizaciones públicas y privadas que tienen como finalidad propiciar el desarrollo humano y sostenible en Panamá.
Asimismo se establecen los principios del voluntariado, los compromisos y derechos de los voluntarios, las responsabilidades de las organizaciones voluntarias, los incentivos y los reconocimientos mínimos que por ley se deben hacer en torno al trabajo voluntario.
Actualmente, el anteproyecto se encuentra en consulta y revisión de diversas organizaciones que mantienen voluntariados en Panamá, de modo que el documento final, sea producto de un consenso de los actores involucrados. Una vez terminado el plazo indicado, se presentará como iniciativa ciudadana a la Asamblea de Diputados de Panamá, para su discusión y si así lo aceptan los diputados, para su aprobación.
A través de acciones pro – bono como la asesoría, fomento, redacción y revisión del anteproyecto de Ley del Voluntariado en Panamá, Morgan & Morgan, reitera su compromiso internacional, adquirido en el 2001, mediante la firma del Pacto Global de las Naciones Unidas, como empresa socialmente responsable, ya que somos fieles creyentes de que de convertirse en Ley este anteproyecto, se permitirá reorganizar el voluntariado en Panamá, maximizando la colaboración de los voluntarios en pro del cumplimiento de los objetivos del milenio.
Nelva Marissa Araúz Reyes, actualmente apoya con consultorías de RSE en Morgan & Morgan. Ingresó al área de RSE de Morgan & Morgan en el 2007, colaborando con la Fundación Eduardo Morgan y posteriormente en la coordinación de la Fundación de Asistencia Legal Comunitaria. Antes de ingresar a Morgan & Morgan, la Licda. Araúz Reyes, trabajó en despachos judiciales que manejaban temas ambientales, civiles y penales, así como en la Alianza Ciudadana Pro Justicia, en donde ganó experiencia en la formulación de proyectos, políticas públicas y análisis de las legislaciones. La Licda. Araúz Reyes, obtuvo su licenciatura en Derecho y Ciencias Políticas en la Universidad de Panamá, culminó estudios de especialización en Derecho Procesal en la Universidad Interamericana de Panamá así como una maestría en Política Criminal en la Universidad Nacional Autónoma de México. Y, actualmente se encuentra finalizando sus estudios de doctorado en Derecho en esta última universidad.
Fundalcom es un proyecto único en su naturaleza entre firmas de abogados y empresas privadas de Panamá que tiene como objetivo ofrecer a personas de escasos recursos económicos de la comunidad panameña, asesoría y representación legal gratuita, en procesos de derecho de familia y violencia doméstica. La Fundación es apoyada por el trabajo pro bono de socios y abogados de Morgan & Morgan.